Proverbios 24:12 Pues aunque digas, «Yo no lo sabía», ¿no habrá de darse cuenta el que pesa los corazones? ¿No habrá de saberlo el que vigila tu vida? ¡Él le paga a cada uno según sus acciones!
En 1957 un apicultor visitante accidentalmente se le escaparon unas abejas africanas agresivas en la selva del Brasil y la consecuencia involuntaria resultó en lo que ahora les llamamos – abejas asesinas. Especies invasoras de animales, reptiles, insectos y plantas en la mayoría de casos es el resultado de personas que no piensan bien las cosas cuando introducen estas especies de un país a otro en nuestro medio ambiente. Los estragos que resultan son problemas monstruosos a ciertas partes del mundo. El pitón Birmano en La Florida. Sapos de caña en Australia. Pez cabeza de serpiente en California ha creado dificultades para las especies domésticas en estas áreas causando costos grandes en presupuesto para erradicar el invasor no deseado.
En la mayoría de casos, el inocente acto que hacen las personas liberando especies invasoras sin intención de crear un desastre nacional o destruir un ambiente ecológico a especies locales que están ahora a borde de extinción. De todas maneras, la consecuencia involuntaria ha afectado a mucha gente y a diversas criaturas de la naturaleza. Todo lo que hacemos afecta a algo o a alguien. Cuando escogemos pecar no sólo nos afecta a nosotros mismos, la consecuencia involuntaria puede tener un largo alcance de implicaciones que puede tocar a muchos. Solo podemos ver al primer pecado que está escrito para ver la verdad del asunto. Génesis 3:17 Al hombre le dijo: «Por cuanto le hiciste caso a tu mujer, y comiste del árbol del que te prohibí comer, ¡maldita será la tierra por tu culpa! Con penosos trabajos comerás de ella todos los días de tu vida.
Leemos la historia del joven profeta que fue mandado por Dios a juzgar contra los altares de Bethel. El Rey Jeroboam invitó al profeta a su casa, pero el profeta dijo que no podía ir porque Dios le había dado instrucciones específicas. 1 Reyes 13:8 Pero el hombre de Dios le respondió al rey: —Aunque usted me diera la mitad de sus posesiones, no iría a su casa. Aquí no comeré pan ni beberé agua, 9 porque así me lo ordenó el Señor. Me dijo: “No comas pan, ni bebas agua, ni regreses por el mismo camino”. La palabra estaba muy clara y el joven profeta se dirigía al lado opuesto acuerdo con la palabra que había recibido.
Había otro profeta mayor de Bethel que siguió al joven y le mintió diciéndole, “Dios ha dado instrucciones al joven a que llegue a comer a su casa.” 1 Reyes 13:18 El anciano replicó: —También yo soy profeta, como tú. Y un ángel, obedeciendo la palabra del Señor, me dijo: “Llévalo a tu casa para que coma pan y beba agua”. Así lo engañó. No tengo idea el porqué un profeta le miente a otro, pero lo hizo.
Unos dirán, “solo fue una mentira pequeña. ¿Qué daño pueda venir de eso?” Mucho daño llegó a eso. La consecuencia sin intención cayendo por la mentira el costo fue muy grande para este profeta. Porque desobedeció la palabra directa del Señor y creyó esa mentira, pago con su propia vida. 1 Reyes 13:24 Y el hombre de Dios se puso en camino. Pero un león le salió al paso y lo mató, dejándolo tendido en el camino. Sin embargo, el león y el asno se quedaron junto al cuerpo.
Cuando los Díez espías regresaron de la tierra de Canaan con el malvado informe que decía, “Eran muy pequeñas las personas para tomar en contra de esta tierra.” Núm. 13:33b Comparados con ellos, parecíamos langostas, y así nos veían ellos a nosotros. La consecuencia sin intención afectó a toda la generación. Todos murieron en el desierto solo Caleb y Josué entraron a la tierra prometida justo con los descendientes de los caídos. El pecado de diez espías causó a toda una generación el perder su herencia. Que puede ser una pequeña contra relación de lo que dijo Dios que puede ser posible, llego a ser desastroso.
La manera en que vivimos nuestra vida importa y tiene un gran efecto en aquellos quienes están a nuestro alrededor. ¡Nadie cae solo! Dios sabe nuestro corazón y no podemos clamar ignorancia de lo que sabemos que es verdad y correcto, entonces regresa y actúa como se debe. Prov. 24:12 Pues aunque digas, «Yo no lo sabía», ¿no habrá de darse cuenta el que pesa los corazones? ¿No habrá de saberlo el que vigila tu vida? ¡Él le paga a cada uno según sus acciones!
Antes de ver tu comportamiento sin importancia e insignificante, reflexiona los resultados. ¿Que es lo que Dios te ha pedido que hagas que lo has dejado porque no lo crees importante? Que trampa, que traición, que mentira estas por ser parte que llegará a tener un efecto negativo a tu vida a lo largo? Aún en éste lado de la cruz, el precio del pecado es la muerte. Nosotros que somos de Cristo debemos mantener nuestro corazón y nuestra mente limpia y disponible a la obra de Dios. Que no seamos la razón que otros se caigan de la gracia de Dios. Que seamos la razón que otros busquen a Dios y que vivan. ¡Amén!
El Problema Con El Problema
Job 22:28 Tendrás éxito en tus decisiones y en tus caminos brillará la luz. El problema con el problema es que todos los involucrados en la situación problemática saben que hay un problema, pero a menudo están abrumados por ello y tienen dificultades para...
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