Prov. 29:1 El que es reacio a las reprensiones será destruido de repente y sin remedio. 
      Norman Vincent Peal dijo, “El problemas con la mayoría de nosotros es que preferimos ser arruinados con elogios que salvados con criticismo.” 
      Un elogio falso puede llevarnos a problemas y nos puede tropezar en creer nuestra propia auto-doctrina llegada por el evangelio propio. Gálatas 6:8a El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción. Rendirse y escuchar con discernimiento, la sabiduría del Espíritu Santo nos protege y nos mantiene del no caer en una trampa de falsedad y de una grandeza realista causada por la exageración de la multitud. Gálatas 6:8b El que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.   
      Jesús comprendía lo que quiere y motivaba al hombre. La condición humana juzga desde una plataforma de tendencias por lo general, aún cuando están en mal. Juan 2:23 Mientras estaba en Jerusalén, durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en su nombre al ver las señales que hacía. 24 En cambio Jesús no les creía porque los conocía a todos.  
      La multitud está contigo en el momento y luego te critica en el siguiente momento. El estándar que la gente se basa para la crítica no constructiva en otros, es temor, impulsado a base de inseguridad de su propio autoestima. Es difícil aceptar a otros cuando no puedes aceptarte a ti mismo. Una consciencia con pecado causa este comportamiento a otros. 
      La opinión de incertidumbre y popularidad hace a todos ser un crítico. En realidad tenemos la audacia de sentarnos a juzgar, criticar y desestimar a Dios por todo lo malo que pasa en el mundo, pero no tomamos tiempo para agradecerle cuando algo pasa bien. Cada uno es un crítico. Pero no todos pueden construir una crítica con verdad del Espíritu Santo de Dios. 1 Cor. 2:14 De hecho, cuando los gentiles, que no tienen la ley, cumplen por naturaleza lo que la ley exige,[b] ellos son ley para sí mismos, aunque no tengan la ley.  
     Cuando Dios corrige, convicte o hace crítica a nuestro comportamiento hacia alguien, El nos guia con su amor para ayudarnos a sobresalir de esa área de nuestras vidas donde necesitamos trabajo y cambio. Isa. 30:21 Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Este es el camino; síguelo».  
La dirección de Dios nos guía a la verdad de Su palabra. Su voluntad para nosotros es victoria sobre toda terquedad carnal hasta que finalmente estemos bajo la autoridad de Dios y voluntad por medio de Jesucristo. Dios quiere que seamos sanos en la vida y no destruidos por desobediencia. Prov. 29:1 El que es reacio a las reprensiones será destruido de repente y sin remedio.   
      Si somos críticos en la vida, entonces dejemos que el criticismo sea a nuestro propio comportamiento para poder alinearnos con la voluntad y llamada de Dios. Como el dicho, “Hay tres dedos señalándote a tí cuando señalas a otros.” 
      Quizá el señalar serían tres preguntas hacia nosotros antes de hablar con una crítica. ¿Lo que voy a decir es algo agradable a Dios? ¿Voy a inspirar fe con lo que voy a decir? ¿De la manera que voy actuar seré una bendición? Pueda que tú tengas tus propias preguntas para ayudarte a ser lo que Dios quiere de ti. Pregúntate y responde positivo en el nombre de Jesus. Amen!