Proverbios 22:1 Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más que oro y plata, la buena reputación.
En 1980, yo era un estudiante atendiendo la Escuela de Biblia Commonwealth en Katoomba, New South Wales, Australia. Como la mayoría de los estudiantes teológicos, discutíamos las colecciones de lectura durante el día. Era un sinfín en debates y expresiones de visiones e idealismos. Había una discusión interesante que aparecían de vez en cuando. Lo que se preguntaba era, “¿Si tú llegarías ser acusado de ser cristiano, habría suficiente evidencia para acusarte a un convicto por llevar una vida cristiana?” Claro, esta declaración causa otro argumento. Alguien siempre dirá, “Cualquiera puede pretender demostrar lo que quieran en su persona exterior. Lo que se proyecta por fuera no siempre es lo que está pasando dentro del corazón.” Un actor puede hacer el papel de verse beatífico. Sin embargo, ser justo, es un regalo de Dios que solamente se nos ha dado por medio Cristo.
Estas preguntas salieron otra vez recientemente en uno de nuestros desayunos de hombres. Alguien en la mesa le había hecho Google a mi nombre resultando con páginas mostrando mi blog y libros publicados, también otros artículos relacionados cristianos. No importa cuantos artículos estaba listados en Google indicaba siempre que yo era cristiano. El argumento se mantenía en lo mismo. Solo Dios conoce el corazón del hombre ya sea que sí o nó Jesús sea el Señor de tu vida. Jesús sabe exactamente a quien le pertenecemos y de qué somos hechos. Juan 2:25 No necesitaba que nadie le informara nada acerca de los demás, pues él conocía el interior del ser humano.
Tenemos de ejemplo de los evangelistas y ministerios que han caído, terminando en los periódicos en las últimas décadas, nos muestra que pretender estar correcto y ser correcto son dos cosas muy diferentes. Cualquiera quien hubiera observado a Jesús y a sus discípulos hubiera asumido que Judas era uno de los escogidos, que seguramente era un hombre honrado porque seguía a Jesús. La percepción de Judas Escariote en su camino espiritual sería medido que era horado por el hecho que tenía a cargo la bolsa de dinero, entonces, es un hombre de Dios.
Lo que Judas terminó encogiendo fue su realidad, pudiendo mostrar la perspectiva quien era él verdaderamente. Prov. 22:1 Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más que oro y plata, la buena reputación. Aun caminado tan cerca de Jesús por tres años, Judas no pudo extraer en el amor y seguridad que Dios había hecho disponible. Aun con Jesús en la misma habitación, Judas dejó su corazón abierto a influencias del mundo y le costó. Juan 13:2 Llegó la hora de la cena. El diablo ya había incitado a Judas Iscariote, hijo de Simón, para que traicionara a Jesús.
Acuerdo a Google, yo soy un hombre activo en la comunidad cristiana porque resulta que he escrito un libro devocional que ayuda a Cristianos entender su fe. Esa descripción no soy yo. Eso es un programa algoritmo describiendo mis actividades. El sentarse y dejar que Google describa quien soy, porque me clasifican como escritor y blogger, no es algo en que yo pueda confiar, o vivir a cuerdo a lo que dicen. Yo soy quien El Señor dice quien soy y por medio de Él solamente puedo mantener mi posición de justicia ante Cristo. Aver, búscame en Google, pero por favor veme más de lo que el sistema del mundo dice quien soy.
Aver, busca a cualquiera en Google, pero no pongas toda tu confianza en cómo los describen. La gente aveces dicen que están investigando a una persona para tener información y tener una decisión de quienes son. Se está poniendo difícil evaluar a alguien por medio de la información que coleccionan acerca de ellos de una manera rápida en las redes sociales. ¿Cuanto de esto es cierto, y cuanto de esto es real? 1Juan 4:1 Queridos hermanos, no crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el Espíritu, sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas.
0 Comments