Proverbios 2:11 La discreción te cuidará, la inteligencia te protegerá.
¿Es Jesús el Señor de tu corazón, o solo es a uno de los programas en el edificio de la iglesia que atiendes? ¿Estás confiando en el regalo eterno redentor para tu alma o es tu creencia en la interpretación de tu denominación lo que dicen, lo que el regalo es? ¿Te sientes que estás atrapado en cosas de la iglesia, porque tu vida espiritual ha llegado a ser completamente seca?
Tal vez ¿has llegado a darte cuenta muy dentro de ti en tu alma, que estas atrapado en una forma de religiosidad y aún lo poquito de vida espiritual que crees que tienes ha empezado a declinarse? Marcos 4:25 Al que tiene, se le dará más; al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará».
¿Es la fuerza de tu fe en Cristo o tu fuerza viene de un sistema-espiritual que has creado por medio de tu ego? Muchas personas están estancados en la iglesia porque han creado un quinto evangelio, por decirlo a sí, porque han logrado a crear su propia versión en lo que quieren escuchar. Muchos han escogido versículos bíblicos aquí y allá que les deja llevar una vida carnal con impunidad. En este punto de fe, pueden darse cuenta el porque Dios no los bendice en lo que la han elegido en su vida.
Este evangelio de auto fe, no funciona por mucho tiempo, porque el fundamento del evangelio de Dios ha sido ignorado. Estas personas terminaran estancadas en la iglesia en el enredo que propiamente han hecho. Hag. 1:9 »Ustedes esperan mucho, pero cosechan poco; lo que almacenan en su casa, yo lo disipo de un soplo. ¿Por qué? ¡Porque mi casa está en ruinas, mientras ustedes solo se ocupan de la suya! —afirma el Señor Todopoderoso—.
Unos se han estancado en tierra desconocida por llevar una creencia de tradición, hecha por el hombre no por Dios. Esto puede impedir el rejuvenecimiento del alma que el Espíritu Santo está tratando de darle vida. Se hace difícil para que la luz de la palabra de Dios pueda entrar a una zona muy protegida de dogma personal, en el cual el corazón se ha estado acostumbrando.
Los samaritanos estaban atrapados en su idea, de donde debería de ser el lugar correcto para adorar a Dios. Juan 4:20 Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes los judíos dicen que el lugar donde debemos adorar está en Jerusalén. Jesús estaba hablando con la Samaritana en el pozo. Él fue directo al tema y señaló que la idea de adorar, no era en el lugar, sino más bien, era asunto del corazón. La verdadera adoración era dirigida a Dios el Padre dirigida por el Espíritu Santo. Juan 4:23 Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren.
La creencia del lugar en donde adorar a Dios había involucrado a Samaria desde un evento en su historia. No era una instrucción de Dios. Había llegado a su fe, por medio de política. Los dos hijos de Salomón habían dividido la nación en dos reinos. Israel en el norte, dirigido por Jeroboán y Judá en el sur, reinado por el Rey Roboán.
Jeroboán no quería que su gente viajara a Jerusalén por el sur a realizar sus obligaciones religiosas y ser motivado a mudarse allí. Por lo tanto, él creo un lugar para adorar en Samaria para apaciguar y mantener control de la gente. 1 Reyes 12:27 Si esta gente va a Jerusalén para ofrecer sacrificios en el templo del Señor. Volverán a sentir afecto por Roboam, rey de Judá, y entonces me matarán y se volverán a Roboam, rey de Judá.» He aquí dos grupos de personas atrapados en la iglesia, por decirlo así, porque su historia política los obligó. El lugar para adorar no fue dado de la ley de Dios sino que fue creada desde un punto de celos políticos.
Necesitamos comprender la diferencia y ser espiritualmente sagaz. Prov. 2:11 La discreción te cuidará, la inteligencia te protegerá. El Espíritu de Dios nos dará el entendimiento que necesitamos para mantenernos en la posición correcta con Dios por medio de Cristo si se lo pedimos. Para sobresalir, tenemos que despegar nuestro corazón de las tradiciones hechas por el hombre que no le da vida a nuestra alma. Alimentemonos en la pureza de Jesús, para poder escoger vida y vivir en la verdad y no mantenernos atrapados en la iglesia. Bendiciones.
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