¿Cuántas veces escuchamos que alguien dice esta declaración? “¡Alguien debería de hacer algo!” Bien amigos, ese alguien somos tú y yo. Nosotros somos esa mano extendida en esta tierra, Dios nos ha dado ese mandamiento. Somos la sal y bendición en este fracturado mundo. Una de las últimas instrucciones que nos dio Jesus es de que, proclamemos de que si hay buenas noticias para toda creación en este mundo. Marcos 16:15 Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura. Muchas veces nos desconectamos de los que van en el mundo con buenas noticias porque no pensamos o creemos que somos capacitados para extender esa misericordia de Dios para las necesidades en este mundo. Esta es una de las mentiras más grandes que satanas ha sembrado en esta tierra. Si has recibido verdaderamente a Jesucristo en tu corazón como tú salvador entonces eres más que capacitado de dar cuenta o razón de gozo, paz y cambio en tu vida. 1 Pedro 3:15 Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes.
El Señor usa las cosas frágiles o aveces tontas que el hombre las percibe como el destino de la humanidad. 1 Cor. 1:27 Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. Dios no está diciendo que tiene un monopolio en tontos o que solo la ignorancia del hombre es con que El puede disponer. Sino que El puede usar quien quiere y con quién El quiera para demostrar su sabiduría dentro de nuestro corazón. Prov. 21:1 En las manos del Señor el corazón del rey es como un río: sigue el curso que el Señor le ha trazado. Nosotros somos el alguien y él quien tiene que hacer algo para ayudar él situaciones difíciles de la vida. Somos el evangelio de Dios caminando en el dolor de los desesperados en el mundo. En muchos casos por las personas que vemos en nuestra vida diaria, somos la única Biblia que ellos llegan a saber. Somos leídos y aún juzgados diariamente cuando expresamos el corazón de Dios a la humanidad. 2 Cor 3:2 Ustedes mismos son nuestra carta, escrita en nuestro corazón, conocida y leída por todos.
Tenemos solo que buscarlo en la Biblia para ver que Dios usa gente ordinaria para ser cosas extra ordinarias para Su reino. Leemos que Debora que jusgó a Israel y la describían como madre de Israel. Jueces 5:7 Los guerreros de Israel desaparecieron; desaparecieron hasta que yo me levanté. ¡Yo, Débora, me levanté como una madre en Israel! Dios usa a Jefté, como un marginado social quien liberó a Israel. Jueces 11:2 Galaad también tuvo hijos con su esposa, quienes cuando crecieron echaron a Jefté. «No tendrás parte en la herencia de nuestra familia —le dijeron—, porque eres hijo de otra mujer.» El profeta Amós era un pastor de rebaños. Amós 1:1-A Éstas son las palabras de Amós, pastor de Tecoa. El apóstol Pedro era un pescador, Mateo un recaudor de impuestos, el apóstol Pablo trabajó con Aquila y Priscila quienes eran fabricantes de tiendas de campañas pero ejercieron el movimiento del evangelio de Jesucristo. Hechos 18:3 Pablo fue a verlos y, como hacía tiendas de campaña al igual que ellos, se quedó para que trabajaran juntos.
Mucha gente dice, “Soy solo un labrador o mecánico o empleado de tienda etc. etc.” No hermanos, tú eres alguien que tienes que hacer algo en lo que ves, en lo que te inquieta en el corazón. Dios ha permitido esa inquietud para que intensifiques hacia la bendición de Dios para que puedas hacer algo. No solo maldigas la obscuridad, en lugar, trae luz en la situación. Tú eres la luz del mundo y si, va haber oposición en lo que Dios ha puesto en tu corazón para hacer. De todas maneras tú y Dios eres la mayoría. En la historia de la iglesia nos muestra que tenemos el derecho y la libertad de ser dueños y leer la Biblia . Esto vino a un precio grande a muchos que perdieron su propia vida para obtener ese privilegio. Dios puede cambiar el corazón de alguien que se oponga a Su plan en el que te está usando. Antes de que digas, “Alguien deber hacer algo” pregúntate qué puedes hacer en esta situación. Puede que seas tú quien tenga la respuesta. Ester 4:14-B ¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como éste!» Que El Señor nos de la sabiduría y la fuerza de subir a ser esa persona.
Mientras Todavía Podamos Respirar
Génesis 2:7 Y Dios el Señor formó al ser humano del polvo del suelo; entonces sopló en su nariz aliento de vida y el hombre se convirtió en un ser viviente. Desde el primer soplo de aliento que fue transferido a las nasales de Adan, fue la propia fuerza infinita...
0 Comments